Un matrimonio denunció que el cura de una iglesia de Ingeniero Huergo, Río Negro, no quiso bautizar a su bebé de tres meses por haber sido concebido por inseminación artificial. “Le dijo a mi mujer que era fruto de un pecado”, contó el papá del nene, Cristian Gariglio.
Cristian y Soledad Castillo buscaron tener un hijo durante doce años sin éxito, por lo que empezaron a someterse a varios tratamientos. Después de tres inseminaciones artificiales, nació Pedro, con 8 meses de gestación.
El miércoles pasado, Soledad fue a sacar turno para bautizar a Pedro en la única iglesia católica del pueblo. Ella estaba preocupada porque no los acepten por no estar casados por iglesia todavía. Sin embargo, cuando habló con el cura éste le dijo que no había inconveniente.
Sin embargo, cuando la mujer le contó todo lo que habían tenido que pasar hasta poder tener a su primer hijo, el cura se negó a realizar el bautismo. “Hasta acá llegamos, el hijo de ustedes es fruto de un pecado”, le dijo.
Según contó Cristian, el religioso les puso una condición para aceptar bautizar al nene: les pidió que hasta diciembre concurran todos los días a misa, tanto ellos como los padrinos del bebé. Y si bien no les confirmó que luego de eso iban a poder bautizar a Pedro les dijo que durante ese tiempo lo iban a evaluar.
Frustrados ante la situación, la pareja decidió compartir su caso en las redes sociales, donde muchísimas personas manifestaron su preocupación por el caso.
“Mi señora se fue con una impotencia enorme. Estar esperando tanto ser padres y que un hombre te diga esto, por más que sea cura, es terrible. No hemos vuelto a tener diálogo con él”, explicó Cristian a LM Cipolletti.
Y agregó: “Queremos bautilizarlo acá y cuanto antes. Esperemos que el cura recapacite o sus superiores hablen con él para que acceda. Si no, tendremos que irnos a General Roca o a Villa Regina”.
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