Por Florencia Dopazo
Nadia Verón enumeró entre lágrimas todas las veces que su expareja fue violento con ella. El lunes pasado, le quitaron la tenencia de sus dos hijas, de 3 y 5 años, para entregársela al hombre. El argumento de la sentencia es que él tiene un mejor nivel económico y por eso, las chicas van a tener una mejor vida. “Me las sacaron porque en teoría se verían perjudicadas por estar conmigo. Porque soy pobre las nenas no pueden vivir conmigo”, dijo Nadia a TelefeNoticias.com.ar
La joven madre de 27 años estuvo con su expareja casi seis. Denuncia que la violencia empezó al poco tiempo de estar juntos. “Me agredía, me encerraba en el balcón por horas, me agarraba de los pelos, se tiraba encima mío, me escupía. Una vez llegó a tirarme por la escalera y quemarme con agua hirviendo”, relató.
El 8 de agosto 2013, Nadia hizo la primera denuncia por violencia en la Comisaría de la Mujer y la Familia Quilmes, y se separó. A los pocos meses, regresó con su ex y quedó embarazada de su segunda hija. Al tiempo, volvieron los golpes: “Me pegó cuando estaba embarazada de ocho meses. Por eso, a la semana tuvieron que adelantarme el parto".
En octubre de 2016, su expareja la dejó encerrada durante cuatro días en la casa del country Abril en el que vivían. “El primer día intenté escaparme, pero él me corrió y me agarró de los pelos. Ahí casi me mató, me asfixió con una almohada. El cuarto día, esperé a que él se vaya y me escapé con las nenas”, contó Nadia. En ese momento, hizo otra denuncia en la Comisaría de la Mujer y la Familia de Berazategui, se fue a la casa de su mamá y obtuvo una orden de prohibición de acercamiento.
“Recién ahí le conté a mi familia lo que pasaba. Nunca se lo había dicho a nadie. Me daba miedo. La madre de él es abogada y tiene amigos jueces. Él me amenazaba con que me iba a sacar a mis hijas”, contó Nadia.
Desde entonces, el contacto con su ex se limitó a las veces que se encontraban para que él se lleve a las nenas. Nadia siempre elegía que las reuniones sean en lugares públicos, pero igualmente él en varias oportunidades volvió a pegarle.
Hasta el día de hoy, Nadia lleva realizadas en total ocho denuncias por violencia de género. Además, descubrió que su ex tiene antecedentes de haber golpeado a una pareja anterior mientras estaba embarazada y a otro hijo de 6 años que tiene en La Plata.
El lunes pasado, un policía, una asistente social y un oficial de Justicia se presentaron en la casa de la mamá de Nadia, donde ella se encuentra viviendo con sus dos hijas. Tenían una orden, emitida por el juez del Juzgado n°2 de Quilmes, para llevarse a las nenas porque le habían dado la tenencia al padre.
“La sentencia dice que las nenas van estar mejor en el country que en el barrio que vivo yo. Le dieron la tenencia de dos nenas a un violento. No sé qué están esperando, que les haga algo”, dijo Nadia.
La abogada de la joven, Roberta Amitrano, aseguró que “la sentencia es discriminatoria”. “Cuando tenés a una madre pobre no le tenés que sacar a las nenas, la tenés que ayudar”, aseguró.
“Los argumentos del fallo son que él tiene un mejor nivel económico, que ella vive en un barrio peligroso y que las nenas manifestaron que querían ir con él. Pero lo dijeron en el marco de una visita, tergiversan los dichos de las nenas”, agregó.
Y señaló que la expareja de Nadia “denunció falsamente que ella vive en un barrio que es peligroso”. “La asistente social fue al country del hombre, pero nunca fue a la casa de Nadia. Es un barrio normal de clase media. Es descabellado que cuando le pedimos que vaya a la casa de Nadia, no tuvo en cuenta las peticiones. El juez la vuela de un plumazo por ser pobre”, explicó.
“El juez no le fija un régimen ni un contacto. Pero nosotros no queremos un régimen, queremos la restitución, el cuidado compartido”, detalló.
“No se protege a las nenas, no se protege su integridad psicofísica. Una psicóloga que atendió a la nena más grande declaró que este señor es violento. Además, ya tiene una denuncia anterior de su expareja”, concluyó la abogada.
Por su parte, Nadia recurrió a las redes sociales para contar su historia y recibió el apoyo de muchísimos usuarios. Pero sigue sin ver a sus hijas ni tener noticias de ellas, y no sabe cómo es vivir sin miedo. “No salgo a la calle. Siempre que voy a algún lado tengo que ir acompañada. Tengo miedo, él me decía que, si contaba algo, me iba a pasar con el auto por encima. Le ha llegado a decir a las nenas se acostumbren a vivir con él porque yo me iba a morir”, aseguró.
Y agregó: “Siempre traté de proteger a las nenas. Ellas no saben lo que es el papá, nunca intenté defenestrarlo. Yo sólo quiero que el Juzgado actué en base a mis derechos y a los de mis hijas. Presenté pruebas de todo lo que digo y nadie me escucha. Pero si me tengo que encadenar en la puerta del Juzgado para que me den bola, lo voy a hacer”.
Comentarios