La abuela de Nahir Galarza, Brígida Gálvez, declaró ayer y relató que fue testigo de un episodio de violencia de género en el que Fernando Pastorizzo habría golpeado a su nieta.
La mujer dio su testimonio en el juicio por el crimen del joven que fue asesinado de dos disparos, y cuya única acusada es Galarza.
Según el diario El Día, Gálvez relató que una madrugada escuchó los gritos de Galarza y al salir a la calle vio a Pastorizzo agarrándola de los pelos y ahorcándola.
“Mi nieta gritaba soltame, soltame, y cuando salí le grité ‘¿qué estás haciendo? ´, entonces se subió a la moto y se fue”, dijo la mujer.
Y aseguró que no había denunciado el hecho por pedido su nieta. “Mi nieta me pidió que no dijera nada”, explicó y agregó: “No iba a hacer nada porque no quería andar mal con mi nieta”.
Foto: El Día Online
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