El padrastro de Agustín Marrero, el niño asesinado a golpes el 7 de junio pasado en Flores, fue procesado con prisión preventiva por una jueza porteña, quien también imputó en el hecho a la madre del chico por "omisión de cuidado" y podría ordenar su detención.
Fuentes judiciales confirmaron a Télam que la jueza de instrucción porteña Silvia Ramond procesó con prisión preventiva a Leandro Sarli por el delito de "homicidio agravado por alevosía", el cual prevé la pena de prisión perpetua.
En tanto, la madre del niño, Bárbara González Bonorino, fue procesada por "omisión de cuidado" por no haber evitado la muerte del hijo y la magistrada no efectivizó aún su detención supeditando esa decisión a que el procesamiento sea confirmado por la Cámara del Crimen.
El hecho ocurrió el domingo 7 de junio en un departamento del edificio de la calle Yerbal 2745, en el barrio de Flores, cuando, según las constancias del expediente, Sarli golpeó a Agustín y le provocó la muerte.
Al ver lo que había hecho, el hombre llamó al SAME y dijo que el nene había sufrido las lesiones al caerse en la bañera.
Sin embargo, la autopsia reveló que el niño tenía el hígado destrozado como consecuencia de la golpiza.
La hermana de Agustín, de ocho años, fue testigo de la agresión y en cámara Gesell relató a la Justicia lo que padeció el menor cuando Sarli se enfureció porque se había colocado sus pantalones al revés y comenzó a golpearlo salvajemente y hasta lo agarró del cuello y lo colgó en el aire.
En ese sentido, indicó que su hermano le decía al agresor que "se iba cambiar el pantalón para ponérselo bien" pero que el hombre le siguió pegando hasta provocarle, según las pericias, "desgarro hepático, hemoperitoneo, hemorragia perirrenal y hematoma subdural".
Sarli quedó detenido y se negó a declarar ante la jueza Ramond y el fiscal Silvio Abraldes, quienes intervinieron en la causa.
Hasta el momento, la madre del niño no había sido imputada en la causa, pero la jueza decidió imputarla por la "omisión de cuidado" de su propio hijo y podría quedar detenida.
El caso tuvo gran repercusión pública porque el gobierno porteño decidió separar del cargo a la directora y a la maestra del Jardín de Infantes Común N°2 Distrito Escolar N°12, al que concurría Agustín, por considerar que "la escuela tiene que ser garante de los derechos de los niños".
Los docentes porteños agrupados en los gremios UTE, Sedeba, Ademys y Camyp repudieron esa medida y realizaban este miércoles un paro de actividades.
Foto: CEODOC
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