Pablo Rielo, un rosarino de 35 años que se intoxicó con éxtasis durante una fiesta electrónica en el complejo Forja de Córdoba, murió hoy. Había ingresado en la madrugada del domingo al Hospital de Urgencias "con una intoxicación por abuso de drogas" y "un fallo multisistémico", según los partes médicos.
Durante la fiesta, a la que asistieron unas 15.000 personas y que estuvo organizada por la misma empresa que estuvo detrás de la de julio del año pasado donde también murió una mujer por consumo de éxtasis, la Fuerza Policial Antinarcotráfico secuestró dosis sin especificar de cocaína, marihuana, pastillas de éxtasis, troqueles de LSD y diversos elementos que infringen la Ley Nacional de Estupefacientes.
Además, hay otra investigación para determinar si hubo abandono de persona. Desde BNP emitieron un comunicado por las redes sociales en el que aseguran que se tomaron todas las medidas seguridad: "Hubo 65 policías, 60 guardias privados, 6 médicos, 6 enfermeros, 12 rescatistas, 3 ambulancias y más de 50 puestos de hidratación".
Rielo, según los peritajes, consumió al menos una pastilla de MDMA (metilendioximetanfetamina), se sintió mal, salió a la calle y se descompensó. Pasó un largo rato -según vecinos del lugar- hasta que una ambulancia del servicio público de emergencias lo trasladó al Hospital de Urgencias.
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