Desde hace tiempo la Municipalidad de Córdoba busca una solución para el estado del lago del Parque Sarmiento, equiparable a los de los bosques de Palermo, y parece haberla encontrado en la siembra de carpas sogyo, una variedad de peces que se alimenta de algas y que podrían "limpiar" el agua.
Hace cuatro meses la Municipalidad compró 1000 avelinos a una granja misionera, los que fueron criados en un tanque australiano de la facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba; ayer unos 30 ejemplares fueron incorporados al lago, como un lote de prueba. El objetivo es lograr una recuperación "sustentable" del agua.
La higiene del lago fue siempre un problema; fue inaugurado en 1915 como parte del diseño del parque que realizó el arquitecto francés Carlos Thays, el mismo que planificó el Jardín Botánico de la Ciudad de Buenos Aires. La eutrofización del lago es un dolor de cabeza permanente y se buscaron diferentes alternativas como impermeabilizar el lecho y hasta una pérgola solar que este año propuso un experto.
El lago cuenta con tres chorros aireadores pero el agua estancada hace que las algas se multipliquen. "No alcanza con esa aireación porque hay múltiples factores que colaboran con las condiciones como es el aporte de nutrientes, los desagües que desembocan ahí y en ese marco buscamos una solución sustentable y biológica", explicó Sebastián Roca, subsecretario de Ambiente del municipio, al diario La Nación.
El proceso de alimentación de las carpas con las algas acuáticas (no unicelulares) lo seguirán técnicos de Agronomía para determinar si hay que sacar algunas o poner más (no se reproducen en el lago). Los alevinos comprados no pudieron ir directamente al agua por el riesgo de depredación por otros animales.
En el lago -de dos hectáreas- hay ya tarariras y cangrejos, con lo que las carpas "mejorarán la diversidad y la estética, además de su aporte a la limpieza", dice Roca. Se agregan, además, otras acciones como la plantación en la costa de totoras y lirios y la incorporación de más agua para generar más movimiento.
Fuente: La Nación
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