Nicolás está casado, tiene dos hijos y por la crisis tuvo que dejar de alquilar y volvió a vivir con sus padres. Vivía en un departamento de Flores, pero cuando habló con el dueño del inmueble por la renovación del alquiler, los planes cambiaron rotundamente, al no poderle hacer frente al aumento de la cuota, de 7000 a 11000 mil pesos por mes.
Actualmente vive en el quincho de la casa de sus padres, acondicionado como habitación.
También está la historia de Cecilia, de 41 años y licenciada en Comercio Internacional, que decidió mudarse con una amiga, debido a la imposibilidad de pagar el alquiler del departamento donde vivía.
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