Portada  |  28 marzo 2017

Cómo enseña la canadiense considerada “mejor maestra del mundo”

“Los maestros importan, los maestros importan, los maestros importan”, repitió en Dubai un auditorio repleto de personalidades vinculadas a la educación a pedido de la maestra canadiense Maggie MacDonell.

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Maggie MacDonell acababa de ser distinguida con el Global Teacher Prize, el premio conocido como el “Nobel de la Educación” y se manifestó de esa manera -exclamando "Los maestros importan"- como un modo de contrarrestar una imagen extendida de escasa valoración de la tarea docente.

La maestra canadiense enseña en la Ikusik Scholl, de la remota comunidad esquimal de Salluit, ubicada en el Artico, y fue uno de los 10 maestros finalistas en la elección del galardón al mejor maestro del mundo, un premio de un millón de dólares que la Fundación internacional Varkey entregó en Dubai, por tercer año consecutivo, como una forma de prestigiar la tarea docente.

El contexto para enseñar en Salluit es adverso, ya que, los 1300 habitantes de la comunidad llegan a sufrir temperaturas de 25 grados bajo cero y sólo pueden ingresar o salir de su pueblo en avión. Las condiciones de aislamiento acentúan las problemáticas que castigan a este pueblo originario: la drogadicción, el alcoholismo, el abuso sexual y el suicidio adolescente. De hecho, tras recibir el premio Maggie necesitó explicar su contexto de trabajo, en el que sufrió 10 suicidios en solo dos años y las dificultades de volver a dar clases “con un pupitre vacío”.

La maestra distinguida fue elegida junto a otros 9 finalistas de Kenya, España, Jamaica, Pakistán, Alemania, Australia, Brasil, China y Gran Bretaña. Para este premio hubo 20 mil docentes nominados de 149 países de todo el mundo y entre los primeros 50 seleccionados estaba la maestra argentina Silvana Corso.

¿Cómo enseña Maggie en un contexto de tantas dificultades?

Empezó por crear un programa de habilidades de vida destinado a niñas y adolescentes. Ahí ellas pueden brillar y desarrollarse, concientizándose sobre la necesidad de pelear contra la violencia de género.

Luego creó un gimnasio, donde también sus alumnos juegan al basquet.

Sus estudiantes, además, coordinan una cocina comunitaria y colaboran en una guardería.

Gracias a estos proyectos, "nuestros alumnos cultivan la vida saludable y abrazan la vida", dice Maggie orgullosa. Su intervención contribuyó a que la matrícula de niñas en la escuela aumentara en un 500 por ciento.

La maestra canadiense promueve también un compromiso para el cuidado del medio ambiente en una zona donde el cambio climático es más rápido que en otros lugares. “El ambiente está integrado con su identidad. Proteger el ambiente es preservar su propia vida.

¿Qué es ser un buen maestro hoy? Para la maestra premiada implica indefectiblemente “tener una buena relación con los estudiantes y habilidades para construir vínculos, lograr pensamiento crítico y una mirada comprensiva hacia los problemas de los chicos”.

Maggie fue galardonada durante la clausura del quinto Foro Global de Educación y Habilidades (GESF). El vicepresidente de los Emiratos Árabes Unidos, Sheik Mohammed bien Rashid Al Maktoum le entregó el premio y, luego, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, la felicitó a través de un mensaje que envió especialmente para la ceremonia.

El agasajo a los maestros tuvo lugar en el hotel Atlantis de Dubai y estuvo signado por la espectacularidad. Comenzó con una emocionante interpretación del tenor italiano Andrea Bocelli.

El máximo galardón llegó al escenario tras un salto desde un helicóptero del aventurero Bear Grylls. El aclamado Grylls aterrizó con el trofeo en el Hotel Atlantis y llevó el premio directamente el escenario. El nombre de la maestra elegida se conoció a través de una trasmisión desde la Estación Espacial Internacional. El astronauta Thomas Pesquet abrió el sobre desde el espacio y felicitó desde allí a la ganadora.

Estaban allí también el creador de la Fundación, Sunny Varkey, y otras personalidades como la directora general de la Unesco, Irina Bokova, y el responsable del informe PISA, Andreas Schleicher.

Todo para homenajear a los docentes presentes y, en su nombre, a todos los maestros del mundo que día a día "trabajan para transformar la vida de los alumnos”. Maestros que día a día definen su rol. 

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