Portada  |  18 marzo 2018

Comenzó el juicio por el crimen de Diana Sacayán: se aplicará la figura de “travesticidio”

Es la primera vez en la historia argentina que una investigación judicial reconoce la figura de "travesticidio" y de crimen de odio en el caso de una persona del colectivo travesti trans. Algo por lo que la activista luchaba en vida.

Actualidad

Por: Abigail Hermo

Diana Sacayán tenía 39 años. Había coronado más de dos décadas de militancia social consiguiendo la sanción de la ley bonaerense de cupo laboral para ese colectivo Trans. En 2015 fue asesinada, dentro de su propio departamento, por un joven que hoy está acusado de “homicidio triplemente agravado por haber sido ejecutado mediando violencia de género por odio a la identidad de género y con alevosía y robo”.

Es la primera vez en la historia argentina que una investigación judicial reconoce la figura de travesticidio y de crimen de odio en el caso de una persona del colectivo travesti trans. Algo por lo que Diana Sacayan luchaba en vida.

“Tenemos que hablar de Travesticidios. Hay que decir lo que sucede con estas muertes. Diana hubiese hecho lo mismo, ella luchaba contra estos crímenes, ella alertaba sobre los travesticidios que ocurrían. Hoy parece una ironía de la vida pero esto se trata de continuar con su legado.” dijo a Telefenoticias.com Sasha Sacayan, hermano de Diana.

¿Quién era Diana Sacayán?

Tucumana, descendiente del pueblo diaguita, nacida el 31 de diciembre de 1975 en el seno de un hogar de 15 hermanos marcado por la pobreza, debió mudarse junto a su familia a la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere cuando ella todavía era una niña.

Era una adolescente de apenas 17 años cuando asumió su identidad trans y desde entonces supo de detenciones y persecuciones policiales por contravenir el Código de Faltas de la Provincia de Buenos Aires, que criminalizaba al travestismo.

Nada parecía detener su lucha. Lideraba la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays y Bisexuales (ILGA). En 2001 creó el Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL) una organización dedicada a promover la inclusión educativa, laboral y sanitaria de las personas LGBTI. En 2012 recibió el DNI con su identidad autopercibida y se postuló como candidata a Defensora del Pueblo de La Matanza, donde obtuvo un significativo número de votos.

Trabajó en el programa de diversidad sexual del INADI y colaboró en el suplemento Soy de Página 12 y en la revista El Teje. Fue una de las creadoras de la Ley de Cupo Laboral Trans en la Provincia de Buenos Aires.

Pero su vida se vio truncada de manera inesperada. En octubre de 2015 fue asesinada a puñaladas en su departamento de Flores por Gabriel David Marino, de 25 años, el único de los sospechosos, acusado bajo la figura de "travesticidio" y quien permanece privado de su libertad desde hace dos años.

El travesticidio de Sacayán

La puerta del departamento en el que vivía Diana Sacayán estaba abierta. Al encargado del edificio de Rivadavia al 6700 le pareció raro y se asomó: en medio del desorden de la habitación, sobre la cama, estaba el cuerpo apuñalado de la activista trans. No había sido un robo, no faltaba ningún objeto de valor.

Cuando llegó la policía y los médicos del SAME, la noticia del homicidio ya aparecía en las redes. Se había viralizado. Es que la muerte de Diana hablaba de todo lo que se había hecho hasta el momento por los derechos de las personas trans. También hablaba de todo lo que falta por hacer.

El hermano afirmó: “Diana era una defensora de los derechos del colectivo travesti trans. Cuando se la mata se está dando un mensaje, de miedo. Se está diciendo “si vos haces esto, te puede pasar lo mismo”. Por esto es importante que la justicia se pronuncie. Tiene que ser una condena ejemplar contestando a ese mensaje que nos quisieron dar. Esto no está bien, no tiene que haber más crímenes, la sociedad no lo tolera y la justicia tiene que actuar”.

Diana fue asesinada durante la madrugada del domingo 11 de octubre de 2015. El cuerpo fue encontrado dos días después, atada de pies y manos y con 14 puñaladas en su cuerpo. Había sido golpeada. Se había defendido antes de que la mataran.

Marino y otros dos sospechosos fueron detenidos 15 días después tras una serie de operativos en Morón. En la indagatoria Marino reconoció que había conocido a Sacayán durante un tratamiento por adicciones y que había tenido algunos encuentros sexuales con ella, pero negó haberla matado. Según su versión, cuando fue al departamento, Diana estaba con otro hombre, discutieron, ella sacó un cuchillo, el hombre se lo arrebató y la apuñaló.

El juicio

La fiscal Mariela Labozzetta de la Unidad Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) había pedido investigar el homicidio como un femicidio. Para los fiscales, Marino la asesinó “por su condición de mujer trans y por su calidad de miembro del equipo del Programa de Diversidad Sexual de INADI, impulsora de la lucha por los derechos de las personas trans”.

Para la Querella se trató de un travesticidio. “Es por el odio que existe sobre los cuerpos de las travestis y trans”, dijo Sasha Sacayán y explicó que no es algo que ocurre por primera vez en la Argentina, sino que se trata de la causa de mayor muerte dentro del colectivo, pero si es la primera vez que se habla de ello en el ámbito judicial.

“Pase lo que pase con la sentencia, él va a ir a una condena porque hay muchas pruebas en su contra. Esto va más allá de los años de prisión que le den. Es una responsabilidad de la justicia y es, también, una deuda. A Diana no me la devuelve nadie, ni la máxima condena. Pero las personas que decidimos nuestra identidad nos debemos un mundo mejor y, para eso, necesitamos hacer justicia” dijo Sasha Sacayan, hermano de Diana.

Desde el 12 de Marzo al 9 de Abril, cada lunes, la familia de Diana Sacayan tiene una cita con la justicia. Durante las próximas audiencias desfilarán todos los testigos que forman parte de la investigación, se leerán los alegatos y finalmente se conocerá el veredicto.

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