El sábado un joven de 21 años, Tomás Lupo, que trabaja en un supermercado de Santa Fe le salvó la vida a una mujer que se descompensó en el comercio.
Primero se sentó y luego se desvaneció.
El joven cajero estaba atendiendo a otros clientes a unas cajas de distancia donde estaba la mujer. Sin embargo, ante el tumulto y la alteración que se produjo en el lugar advirtió la situación y no dudó en socorrerla.
Lupo le aplicó las técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP) que había aprendido en un curso que tomó hace un tiempo y la mujer volvió a respirar. Su rápida maniobra quedó registrada en la cámara de seguridad del local.
“Hice lo que cualquiera hubiera hecho en mi lugar”, expresó con humildad el joven.
Foto: Gentileza El Litoral
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