El fiscal Cristian Longobardi había determinado la modalidad de reventa a través de diferentes portales con una mecánica que consistía en publicar objetos a la venta, como banderines, lapiceras, estéreos, entre otros, para disimular la oferta de entradas a diversos partidos y espectáculos, entre los que se incluye las del clásico que se disputará este domingo, por la séptima fecha de la Superliga, informa la agencia NA.
Luego de intervenir varias líneas telefónicas, los investigadores descubrieron la mecánica de reventa que utilizaba la organización ilegal, como también los domicilios en los que se guardaban las entradas y el dinero producto de esta maniobra.
Según trascendió, la banda operaba en una vivienda del barrio porteño de Barracas que fue allanada y quienes componen esta organización se exponen a un castigo previsto en el Código Contravencional porteño.
Dependiendo del grado de responsabilidad, siempre y cuando se llegue a la instancia de juicio abreviado, los castigos pueden ser dos: multa de dos mil a treinta mil pesos o dos a diez días de arresto; o diez mil a cincuenta mil pesos o tres a treinta días de arresto.
En los allanamientos, se secuestraron una importante cantidad de material para la investigación, entradas que estaban listas para ser revendidas del Boca-River, dinero en pesos y dólares, que presumiblemente serían producto de las operaciones realizadas.
Foto: Twitter
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