Portada  |  26 abril 2018

Cadena perpetua para abusador sexual y asesino de una de sus hijas

Se trata de Roque Arroyo, un hombre de 58 años que en Septiembre de 2016 asesinó a golpes y puñaladas a su hija, Ayelén Arroyo de 19 años. Gracias a la denuncia de otra de sus hijas este jueves lograron la condena que lo tendrá al menos 35 años en la cárcel.

Actualidad

A Roque Arroyo se lo encontró culpable de asesinar a su hija Ayelén Arroyo, de 19 años, el 28 de septiembre de 2016 en su casa del barrio Las Rosas, en Ugarteche, Luján, en la provincia de Mendoza.

Además, había abusado sexualmente de una hijastra llamada Marcela y producto de esas violaciones, la mujer tuvo un hijo con él. Ella había escapado de su casa y actualmente vive en Salta.

El proceso formal quedó sellado este jueves cuando Marcela Arroyo, la hermana de Ayelén, se presentó este jueves en el juzgado. Marcela dejó la provincia escapando de los abusos del imputado. Tras el femicidio, se animó y formalizó su denuncia contra Roque por abuso sexual.

La fiscal Daniela Chaler indicó que su mejor opción fue aceptar este juicio abreviado que en solo unas horas definieron la condena de Arroyo, debido a que no debió escuchar durante varios días los testimonios de los aberrantes hechos que cometió. Además, la defensa no tenía cómo responder ante la contundencia de las pruebas en su contra.

Ahora, con prisión perpetua, deberá pasar 35 años preso para recién solicitar algún beneficio, y esto dependerá también de informes favorables en cuanto a su conducta en el penal y que esté apto para la reinserción social.

Unas semanas antes de ocurrido el homicidio, su hija Ayelén lo había denunciado por abuso sexual y violencia de género. Ella tenía una hija de un año y medio y un hermanito de 11 años, y temía que a ellos le hiciera lo mismo.

Como consecuencia, Roque Arroyo fue desalojado de su casa del barrio Las Rosas, y pesó sobre él una restricción de acercamiento a su hija, algo que lo habría enfurecido aún más.

Se fue a vivir a la casa de otro de sus hijos, a muy pocas cuadras de donde estaba su hija, hasta que el 28 de septiembre de 2016 se metió a la fuerza a la casa de Ayelén y la asesinó.

Chaler indicó que los informes psiquiátricos y psicológicos de Arroyo no eran favorables debido a la falta de control de impulsos, características que lo llevaron a cometer los hechos por los que terminó condenado.

Fotos: Gentileza Diario Uno y Diario Los Andes



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