En un atril aparece un cuatro con su foto. En otro las pinturas con las que solía dibujar. Son una parte de su legado, las obras que no pudo continuar porque hace casi ya un año la secuestraron, la drogaron, la violaron y luego la asesinaron, arrebatándole todos sus sueños.
Ahora, a casi a un año del crimen, el 4 de agosto, se inauguró una obra que muestra sus trabajos y su arte. El de Anahí Benítez, la adolescente de 16 años a la que no dejaron vivir. La iniciativa fue de la concejal Silvia Sierra y de María Carla Policicchio, de la ONG Lomas Segura y los trabajos de la joven artista se podrán ver en el Consejo Deliberante de Lomas de Zamora.
Emocionada, la mamá de Anahí, Silvia Pérez dijo a Clarín que fue un honor que hayan reconocido a su hija “no sólo como artista sino como persona”. Luego sostuvo que siente felicidad y tristeza porque nunca imaginó que podía pasarle algo así a su hija. Y aseguró que seguirá luchando para que no pase nunca más. “Hubiera sido una artista con un talento infinito, porque era tan chica... Y esos cuadros que están expuestos eran una parte de su obra”.
Foto: Gentileza Clarín / (Maxi Failla)
El cuerpo de Anahí fue encontrado el pasado 4 de agosto en la Reserva Santa Catalina, luego de una desesperada búsqueda. La joven había desaparecido el 29 de julio, tras salir de su casa para caminar y luego encontrarse con amigas. Pero fue captada en el camino. La llevaron hasta una casa y allí la drogaron y violaron. Después, ante la denuncia y repercusión de su casa, la mataron.
La autopsia reveló que la habían drogado con Diazepam y que antes de matarla, la golpearon en el rostro. Después la asfixiaron. Para borrar las huellas del horror que le hicieron vivir, después de quitarle la vida, lavaron el cuerpo y lo arrojaron en un pozo.
Foto: Gentileza Clarín / (Maxi Failla)
Por el asesinato fue detenido Marcos Bazán y Marcelo Villalba. Se cree que al captarla la llevaron primero a una casa donde la violaron. Villalba está señalado por ello. Después la trasladaron a la propiedad de Bazán, ubicada en el predio Santa Catalina. Allí la mataron y después dejaron el cadáver en el predio, donde más tarde fue encontrado por un perro entrenado para seguir rastros.
Villalba está implicado de múltiples formas. El celular de Anahí fue el que la Policía le secuestro a su hijo, a quien creen que le regaló el aparato que era de Anahí. Pero, además, investigadores hallaron su ADN en el cuerpo de la joven asesinada. Tanto él como Bazán estás presos acusados de “privación ilegal de la libertad” y “homicidio triplemente calificado por alevosía, criminis causa”.
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